jueves, 28 de marzo de 2013

Si fueses el sol no estarías caminando bajo la luna. Ven. Te enseñaré las estrellas.


Se había ido del bar cuando ya no le quedaba dinero suficiente para otra cerveza mas. Salió por la puerta, y antes de irse miró hacia atrás. No debería de haber hecho eso, pues la deprimente estampa del antro en el que había malgastado sus ultimas 5 horas la hizo detestar aun mas su existencia.
Iba por la calle dando tumbos en sus escandalosos tacones y con la mirada perdida; eso si, con el pelo perfectamente alborotado y sus impecables labios rojos. Un coche cochambroso se paró frente a ella en un paso de peatones. La ventanilla se bajo.
-¿vienes? Te enseñaré las estrellas.-Dijo una voz desde dentro del coche.
+Perdona, nene, no necesito ver ninguna estrella. Yo soy el puto sol.- Contestó ella con gran soberbia y pasando por delante de coche mientras escupía en el capó.
-Si fueses el sol no estarías caminando bajo la luna. Ven. Te enseñaré las estrellas.- Le insistió la voz.
Ella se paró justo frente al coche con gran asombro. No sabía muy bien quien era ese cualquiera que se había parado con su coche frente a ella. Podría ser uno como los demás pero..algo le llamó la atención.
-Venga. Te enseñaré las estrellas. Déjame salvarte, princesa.- Repitió la voz, a la vez que ese cualquiera salía del coche.
Por un momento su mundo se paró. Se rompió en millones de pedazos que instantáneamente se reconstruyeron de nuevo. Se congeló todo. Presente, Pasado y Futuro se unieron. El espacio se hizo eternamente infinito. Nunca sintió nada tan real ni tan jodidamente precioso en toda su asquerosa vida. Es una sensación inexplicable, que solo se puede entender si se vive de la misma manera que ella lo vivió.
Es la sensación de no esperar nada esperando y que de pronto pase. Algo comparable con un millón de agujas en cada rincón del alma. Algo que, realmente, la salvo. Justo cuando mas esperaba que la salvasen y cuando menos lo deseaba; ocurrió.
Sus estrellas brillaron de nuevo. Su jodida constelación entera brilló de nuevo desde que ÉL se bajó del coche.

la definitiva

Suelo pasar de hacer las cosas hoy si las puedo hacer mañana. No me gusta tomar decisiones, por eso espero hasta el último segundo para tomarlas, muchas veces forzando la situación más de lo necesario. Pero en ocasiones, hay que tomar decisiones; decisiones que hacen que se te parta el pecho en dos, que te falte la respiración y que desees que el tiempo pase rápido para evitar las consecuencias de lo que has decidido. Y hoy he tomado una de esas: he decidido que te voy a olvidar, y esta vez lo digo de verdad. Puede que tarde, y voy a tardar, pero esta es la definitiva.

sueño

-Posiblemente tengas razón con lo de la perfección,pero para mí eres perfecta. Me gustas así,con tus mofletes sonrojados,con tus ojos verdes al sol marrones a la oscuridad,con tus sonrisas hasta en los días más oscuros,con tus ganas de ayudar.
Ella se quedó parada,no sabía cómo reaccionar. De repente un pájaro empezó a sonar como un chirrido. De pronto,la escena se había borrado,ella estaba en su cama,estaba soñando.
-No puede ser verdad..
pero sí,así era. El despertador indicaba que era hora de dejar de soñar.Había soñado con él desde que le vio por primera vez,pero no tenía valor para decirselo.




martes, 5 de marzo de 2013


Mírame a los ojos y dime que no sientes nada. Mírame a los ojos y dime que solo juegas conmigo. Mírame a los ojos y dime que jamás me querrás. Mírame a los ojos y dime que me odias. El día que lo hagas, yo intentaré olvidarme de ti.